martes, 22 de julio de 2014

Pincelada 40 años después



 

Un pintor se reencuentra con parte de su obra tras casi cuatro décadas de haberla creado.

Hace casi 40 años el pintor Ermilo Torre Gamboa engalanó con su pincel el Salón del Cabildo del Ayuntamiento de Mérida, donde se instalaron seis cuadros hechos por este artista sobre personajes de la historia de esta capital así como del estado y el país.

A cuatro décadas de distancia y con 90 años de edad encima, el conocido pintor regresó al Ayuntamiento para intervenir de nuevo con su pincel esas pinturas. Se trata de una restauración que hará a esas obras que han sido dañadas por el tiempo. Tienen cuarteaduras y manchas por humedad.


Por encargo del Ayuntamiento, don Ermilo llevará a su taller uno a uno esos retratos para intervenirlos. El primero de ellos corresponde a Francisco de Montejo y León “El Mozo”. Fue elaborado por el artista en 1975.

Hay otros dos más de esa fecha. Son los retratos del abogado Manuel Berzunza y Berzunza, gobernador interino quien fue fusilado junto con Felipe Carrillo Puerto y los hermanos de este, y del Teniente Coronel Juan Crisóstomo Cano y Cano, quien falleció cuando combatía durante la intervención militar de Estados Unidos a México.

Se ignora de qué fecha son los otros tres cuadros que están en el Salón del Cabildo y que también serán restaurados. Corresponden a Felipe Carrillo Puerto, Benito Juárez y Miguel Hidalgo. 

La restauración de todas esas obras llevará cinco meses. En esa tarea participará el nieto del artista, Jorge Espinosa Torre, quien también es pintor. 


El Ayuntamiento informó que en abril se abrirá en el Centro Cultural Olimpo una exposición de trabajos del maestro Torre Gamboa, con lo cual se le hará un homenaje a este creador que a pesar de su edad todavía conserva su poderoso pulso para equilibrar el pincel y colocarlo en el punto exacto del lienzo.

El artista es nieto del ilustre pintor yucateco Juan Gamboa Guzmán, cuyo nombre lleva la pinacoteca estatal. Sus estudios los realizó en la Escuela de Bellas Artes de Mérida, la Academia de San Carlos de la ciudad de México y la Academia de San Fernando de Madrid. Ha realizado más de 50 exposiciones individuales en el país y el extranjero.(Mérida Cultura)

domingo, 20 de julio de 2014

Música en defensa de la lengua maya



 

Un joven pianista y políglota compone canciones modernas usando esa comunicación prehispánica.


Ramón Israel Castillo Zapata, joven pianista, cantante y compositor de 30 años de edad y vecino de la colonia San Damián es de los actuales paladines del idioma maya, una de las lenguas autóctonas que todavía se hablan en el país pero que están amenazadas por falta de promoción.

La aportación de este joven en ese campo es singular y diferente al que convencionalmente recurren las autoridades las pocas veces que se acuerdan de la importancia de ese legado cultural precolombino. Ramón Israel compone canciones en maya, las cuales también musicaliza  e interpreta en todos los foros en que tiene oportunidad de hacerlo.

Sus composiciones se alejan de las típicas piezas a ritmo de jarana y cumbia que predominan en la llamada “maya pax” (música maya) y que interpretan grupos de la zona rural del estado. Sus creaciones son modernas, es música popular con arreglos sinfónicos. Esto hace que la población juvenil urbana acepte esas interpretaciones y genere conciencia sobre esa forma de comunicación propia de esta tierra.

Ese trabajo le permitió ganar el Primer Concurso  de Composición en Lengua Maya organizado por el Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya). La canción con la que triunfó se llama “La sombra de la noche”, de la cual es autor de la música y letra.
Ahora tiene un proyecto artístico que consiste en producir más canciones de ese tipo y hacer presentaciones para darlas a conocer. Su última actuación fue el sábado pasado, en el Centro Cultural Olimpo, durante la clausura de los cursos de la Academia Municipal de Lengua Maya.

Ramón Israel no era mayahablante, hace unos cuatro años se inscribió en esa academia para aprenderla. Lo hizo por un acto de congruencia y porque considera importante no dejar que se pierda ese legado prehispánico.

“Soy yucateco y considero obligado aprender maya”, explicó. “Con esto ayudo a que esta se conserve”.

“Contra lo que se piensa,  esta lengua puede usarse en las actividades cotidianas, incluso para comunicarnos en Facebook y Twitter”, añadió. “Se puede aplicar en la vida diaria. Es falso que sólo sirva para la comunicación en la zona rural y la milpa”.

Ramón Israel es políglota, tiene facilidad para los idiomas. Antes de aprender maya estudió inglés, francés, italiano y griego. Actualmente toma un curso de ruso en el Centro de Epigrafía Maya Yuri Knorosov.

Respecto a la música, indicó que es algo que le atrae desde pequeño. La estudió en la Escuela de Bellas Artes, el Centro Musical Jacinto Cuevas, la Escuela Superior de Artes de Yucatán y en el Distrito Federal. Es pianista y ha trabajado en conjuntos musicales.

En este su nuevo proyecto de enfocarse a la lingüística y componer canciones en maya este joven músico y políglota constató algo que otros ya notaron: falta apoyo a la música en esa lengua. Pero mientras esta llega -en caso de que llegue- él cumplirá su propósito de contribuir a conservar esa rica herencia precolombina. (Mérida Cultura).

Nota: en este enlace del Diario de Yucatán puedes ver una actuación de Ramón Israel: http://yucatan.com.mx/multimedia/diariotv/musica-para-preservar-la-lengua-maya.

viernes, 18 de julio de 2014

Vienen de fuera, son artistas y están enamorados de Mérida



 

Las tradiciones locales influyeron en el trabajo de estos dos creadores.


Efraín Novelo y Dominique Grego son parte de la comunidad de estadounidenses radicada en Mérida. Oficialmente están retirados pero siguen activos porque su trabajo es el arte. Actualmente están dedicados al grabado pero han hecho pintura y escultura en bronce y en cerámica.
Efraín Novelo

Los dos tienen múltiples exposiciones en las regiones de Estados Unidos donde residían, y desde que se establecieron en Yucatán también han mostrado sus trabajos en galerías locales. Esto los acercó a los creadores yucatecos, de modo que conocen el trabajo y las inquietudes de estos.

Y la primera conclusión a la que llegan después de analizar el panorama cultural local es que el nivel artístico y la creatividad de los autores estatales es igual a la que ellos observan en las zonas de la Unión Americana donde vivieron y trabajaron.

-Esto se debe a que hay buenos maestros aquí, Yucatán tiene la fortuna de contar aquí con artistas como Mario Reyes –expresó Efraín Novelo, nacido en Yucatán pero quien vivió unos 40 años en Estados Unidos, en el estado de California. Debido a esto su español todavía tiene acento extranjero.

-Hade 35 años que me dedico al arte, siempre me atrajo la pintura, desde pequeño pintaba lo que fuera –manifestó-. Parte de mi carrera artística la realicé con trabajos de óleo, acrílico y acuarela. Después incursioné en la escultura en bronce y cerámica, y desde los años 90 me enfoqué al grabado, domino todas las técnicas de este ramo.

Expuso sus obras en galerías públicas y privadas, entre ellos el Museo de California y la Librería Central de Nueva York. Los temas que abordaba en sus obras variaban con las estaciones del año. En invierno permanecía encerrado trabajando en ciertos tópicos, pero en verano salía para realizar paisajes. En una visita a su tierra natal conoció a, maestro Manuel Lizama y entonces incursionó en el tema costumbrista, pintó a vendedoras de los mercados y otras escenas de ese tipo.

Actualmente expone en el Centro Cultural La Bodega, donde participa en una muestra internacional colectiva de grabado.
Dominique Greco

Por su parte, Dominique Grego es arquitecto retirado, trabajó para una compañía que daba servicios en Corea del Sur. Hace muchos años conoció Yucatán y la Riviera Maya por invitación de Efraín Novelo. Las tradiciones locales también influyeron en su pintura. Los coches calesas y otras imágenes típicas de esta tierra quedaron plasmadas en sus cuadros.

Hace dos años, tras jubilarse, se estableció en Yucatán. Aquí aprendió a dormir en hamaca y le gustó.

Grego es originario de Nueva Jersey, es pintor, escultor y grabador. Dice que el arte es algo natural en él pues todos los arquitectos generalmente incursionan en el arte. Incluso su maestría fue en artes.
Greco, con parte de sus obras.
 
“La arquitectura es una forma de arte”, apuntó.

En materia de escultura prefiere hacerla en un tipo de cerámica fina, delicada, de tipo vidriado. Su técnica  tiene influencia japonesa y coreana. Se interesó en la cerámica desde sus estudios de bachillerato, cuando esa actividad era una materia de estudios. Al terminar ese curso tomó otros más por cuenta propia. 

Sus pinturas, esculturas y grabados se expusieron en Nueva Jersey, Minnesota, Nueva York y California.

En Mérida ha mostrado su trabajo en varias galerías, entre ellas el Peón Contreras, La Escalera y otra más en Chelem. Ahora participa con Efraín Novelo en la muestra internacional colectiva en La Bodega.

También fue profesor de cerámica, tuvo muchos alumnos gracias a que las autoridades estadounidenses apoyan con abundantes becas a quienes quieran estudiar artes. Según ha escuchado de artistas locales, en México los apoyos oficiales son escasos.
 
La Bodega está en Santiago.
En los últimos años Grego  enfocó su trabajo hacia el grabado, una técnica que, asegura, no desaparecerá a pesar de las muchas herramientas que la tecnología pone a disposición de los artistas. Explicó que la razón de ello es que siempre se necesitará crear con las manos para luego escanear la obra y trabajarla en computadora.

Finalmente, considera que en Mérida hay público para las galerías y otras actividades artísticas más. Ha observado que incluso cuando llueve la gente acude a los eventos artísticos, lo cual le sorprende positivamente.

Si quieres conocer el trabajo de estos dos artistas entonces puedes visitar el Centro Cultural y Artístico La Bodega, ubicado a una cuadra del parque de Santiago, en la calle 70 por 55.  (Mérida Cultura).