domingo, 16 de noviembre de 2014

Arte mostrado por sus autores



 

Integrantes de la ANNY realizaron su exposición anual.


A pesar de la competencia que representó la Feria de Xmatkuil y el programa El Buen Fin los integrantes de la agrupación Amigos de Artistas Artesanos de Yucatán (AANY) lograron atraer buen público a su exposición anual que esta vez se realizó en la Cámara de Comercio de Mérida.

Los que eligieron acudir a ver esa exhibición y venta de productos no se toparon  con simples mercancías sino obras de arte y artesanías de creatividad única, ofrecidas ahí por sus propios creadores.

Parte de los expositores son extranjeros radicados en Yucatán y dedicados al arte. Uno de ellos es Mark Callaghan, con 40 años radicado en esta tierra y propietario de la empresa Mayan Paper que produce papel artesanal a base de sansibiera (“lengua de vaca”).

Este artesano, procedente de Texas, utiliza la técnica preshispánica (Huun) para dar el acabado final el material, cuya textura es única. Con ese papel elabora diarios, espejos, portarretratos, cajas, sobres, portafolios y lámparas así como pequeñas obras impresas.

Otra de las que participaron en la exposición es Elena Martínez Bolio, una artista de gran creatividad en cuyos cuadros e instalaciones utiliza el bordado principalmente.

En esa muestra anual estuvieron convocados unos 75 artesanos y artistas de esta ciudad y el interior del estado. Sólo una vez al año es posible verlos juntos, cada uno tiene sus sitios de exhibición y venta.

 Sus piezas son elaboradas en piedra, madera, bejuco, barro, coco, metal y otros materiales más. Muchos de estos productos son de gran presencia decorativa. También los hay que son utilitarios, como bolsos, lámparas, collares, maceteros y espejos.

Además se exhibieron grabados, réplicas de armas precolombinas, cestos y alimentos así como siluetas y objetos hechas a base de viejos discos de vinilo.

Eso último correspondió a Fernando González, un arquitecto poblano radicado en Mérida cuyo principal centro de venta de sus creaciones es el parque de Santa Lucía, donde se instala los domingos para ofrecerlas. 
Este creador convierte los viejos discos de vinilo en relojes, artículos decorativos y en bolsos para dama. Las piezas tienen precios que van de $120 a $180.

Quizá el más veterano de los expositores sea Joaquín Cervera Cantón, un viejo empleado de un taller de herrería y soldadura que al retirarse empezó a producir pequeñas estampas del hogar yucateco utilizando figuras de trapo. 
Lo singular de esto es que las piezas se mueven al tirar de un cordón oculto. 
Así puede verse a una mujer planchando ropa, un campesino sembrando, un coche calesa con el auriga apurando al caballo e incluso un grupo de jaraneros interpretando la Danza de las Cintas. 

Don Joaquín ha recibido un premio municipal por su trabajo, el cual expone y vende los sábados en Santana Ana, al inicio del Paseo de Montejo, durante el programa Noche Mexicana.

La AANY es una organización sin fin de lucro, sostenida por voluntarios que patrocinan exhibiciones, entrenamiento y desarrollo de negocios para artesanos. Esa agrupación identifica y promueve el arte tradicional. 

Surgió para ser un apoyo a los artesanos artistas que producen trabajos originales y de calidad y por tanto merecen reconocimiento y seguridad económica.
AANY es además el medio para conectar a los artistas con el público.

La expo anual de Arte a Mano ofrece una oportunidad de conocer personalmente a estos distinguidos artistas y comprar su arte. (Mérida Cultura)

sábado, 15 de noviembre de 2014

Homenaje y nuevo libro



 

Dos importantes creadores se dieron cita en esta ciudad


Las actividades para celebrar el Día Nacional del Libro tuvieron un acertado colofón, fueron clausuradas con un homenaje a Hernán Lara Zavala, fértil escritor cuya obra tiene raíces hondas en la Península de Yucatán.

Ese reconocimiento se realizó el jueves pasado en la Biblioteca Central Estatal “Manuel Cepeda Peraza” de esta ciudad, en una ceremonia de amigos y admiradores de este creador nacido en la ciudad de México, hijo de padre yucateco y madre campechana.

Lara Zavala ha recibido premios y reconocimientos por su trabajo, el cual abarca novelas, cuentos, ensayos y literatura infantil  así como por su trabajo de catedrático y editor. Parte de su formación profesional la realizó en el Reino Unido.

En el homenaje participaron la escritora Beatriz Espejo, la profesora Sara Poot Herrera, el poeta Jorge Lara Rivera y el investigador Carlos Villanueva. 

Se leyó la biografía de Lara Zavala, graduado en ingeniería, y se recordó que parte de su infancia la pasó en Hopelchén, Campeche, período que influyó en la construcción de su obra, particularmente su colección de cuentos denominada “Historias de Zitilchén”.

También se señaló que el homenajeado empezó su formación de escritor en los talleres de literatura que impartía en la década de los años 60 el tapatío Juan José Arreola. Además conoció y convivió con el yucateco Juan García Ponce.

Una de las obras del autor es la novela “Charras”, basada en la vida del activista social Efraín Calderón Lara, quien fue asesinado. De acuerdo con un boletín de la Secretaría de la Cultura y las Artes, organizadora del homenaje,  en esa ceremonia se dijo que ese libro es una radiografía del poder y de cómo fue el gobierno de Yucatán en el primer lustro de los años 70, bajo el mandato de Carlos Loret de Mola Mediz.

El más reciente escrito de Hernán Lara es “La prisión del amor y otros ensayos narrativos”.

En esa misma ceremonia se presentó el libro  “¿Dónde estás, corazón?” de la escritora Beatriz Espejo. En él se aborda desde la ficción la historia del primer convento en la Nueva España que permitió el ingreso de mujeres indígenas. Ese claustro habría sido fundado hacia el siglo XVIII por instrucciones del virrey Baltasar de Zúñiga y Guzmán.

En esa obra se describen al detalle los ambientes, usos y costumbres de la época colonial. (Mérida Cultura).

domingo, 9 de noviembre de 2014

La zarzuela sigue viva en Yucatán



 

Exitosas presentación nos trae la Compañía de Arte Lírico de Yucatán.


El entusiasmo de una persona puede lograr sucesos que sobrepasan lo convencional, ese es el caso de Felipe Serrano Canto que ha logrado mantener vivo en Yucatán el gusto por la zarzuela, ese teatro musical con varios siglos de existencia surgido en España donde todavía es un arte activo.


El canto, el baile y la actuación se unen en el llamado “género chico”, por ello es difícil montar espectáculos en ese rubro. No es fácil conseguir artistas con presencia que reúnan todas esas cualidades. Pero Felipe Serrano no desiste, actualmente esa labor la realiza por medio de la Compañía de Arte Lírico de Yucatán.

En estos últimos meses vimos otro fruto de ese empecinamiento, el montaje del espectáculo “Yucatán y España a través de la zarzuela”, una producción con casi 40 personas en escena y 16 números en el programa que recibió aprobación en todos los sitios donde se ha presentado.

El último escenario fue el Centro Cultural Olimpo, donde este domingo 9 esa compañía ofreció dos funciones, a las 12 del día y 8 de la noche. 

Como era de esperarse, acudió mucho adulto mayor, aquellos que en su adolescencia tuvieron la suerte de ver a las compañías de zarzuela que llegaron a Yucatán, entre ellas la de Pepita Embil, madre del tenor Plácido Domingo.

En esta producción intervienen jóvenes, adultos y niños. Entre los que aportan voces los hay que provienen de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, otros son integrantes de coros o participan en otros proyectos de música y teatro. Así fue posible reunir el repertorio de sopranos, mezzosopranos, contraltos, tenores, contratenores y barítonos que exige la zarzuela.


Los bailes sevillanos y otras danzas españolas acompañadas de crótalos quedaron en manos de integrantes del Centro de Estudios Artísticos que dirige la profesora Laura Loría Herrera,  y la Compañía de Danza Española La Rioja que conduce Rubí Vargas.

Ese espectáculo que nos trae Serrano Canto recoge partes de zarzuelas famosas de distintas épocas. Está compuesto de danzas, diálogos y números musicales de varias obras.

Su amenidad fue resaltada por las breves, interesantes introducciones a cargo del profesor Ariel Avilés Marín, buen conocedor del tema.
En su primera intervención, el presentador apuntó un aspecto básico, diferenciador de ese género respecto a la opereta: la zarzuela habla de personajes populares, sus protagonistas son gente sencilla, entre ellos los pícaros que no faltan en ninguna sociedad. 

Durante más de una hora desfilaron en el escenario estampas de “Menegilda”, “El barberillo de lavapies”,  “Doña Francisquita”, “La revoltosa”, “La tempranica”, “ Marcha de la Amistad” y otras más de los sainetes y otras formas de comedia típicas en ese género de teatro musical surgido durante el siglo de oro español.

La falta de programas de mano impide dar más detalles de la presentación y, sobre todo, del elenco. Sin embargo, perdonando errores que pudiéramos tener al respecto, ofrecemos estos datos que conseguimos:

Sopranos.- Claudia Leal, Ligia Canto, Beatriz Rosado y Lizbeth María González.
Mezzosopranos.- Fátima Vázquez, Manuelita Rodríguez, Rosy Briceño Loroño e Iliana Torres.
Contraltos.- Lídice Morales, Grisel Baas y Margarita Magaña.
Tenores.- Alejandro Aguilar, José García, David E. Díaz, Juan Lara, Jairo D. Rebolledo y Darío Ramírez.
Barítonos.- Felipe Serrano, Carlos Castro y Jonathan Mena.
Contratenor.- Luis Torres.

Director de la compañía, Felipe Serrano, asumió el papel de El Caballero de Gracia. Parte del texto que canta este personaje puede aplicarse a él: “Es verdad que estoy un poco antiguo,  pero que en poniéndome mi frac, soy un tipo gentil, de carácter jovial,  a quién mima la sociedad” (Mérida Cultura).