Un actor que ha hecho de todo lanza una mirada al ámbito cultural local.
Hace diez años
el actor Álvaro Carcaño cambió de escenario, dejó la congestionada ciudad de México y se estableció en Mérida con su esposa Maribel Vargas. En esta
“capital cultural” subió de nuevo a las
tablas, fue catedrático, intentó establecer un colegio de actuación y miró incrédulo la maraña artística local
que no cuaja en un plan de cultura que
aporte al crecimiento social de la población.
Este artista se suma a las voces locales que deploran el
camino que tomó el llamado teatro
regional yucateco, el cual en realidad es un teatro de revista con números de baile, cantantes
y actuación que parodian películas o series
televisivas y en unos casos está
cargado de insultos o burla ofensiva.
El último de ellos fue “¡Mira lo que traje, mamá!”, que
estrenó en el teatro “José Peón Contreras”. Es un texto que invita a voltear al
problema de los niños de la calle y hacer algo para terminar con el
problema.
En esa historia se narra el caso de un hombre que vive con
su madre anciana y de modo fortuito
entabla conversación en un parque
con una niña que confiesa carecer
de hogar ni familia. El hombre la lleva a su casa e
infructuosamente intenta hallar a parientes de la pequeña, la cual se
convierte en fuente de alegría y sorpresas
en su nuevo hogar. Pero hay un desenlace fatal
en esa historia.
Si bien el numeroso
público que acudió a esa presentación disfrutó del trabajo del actor en ese
melodrama, se extravió en la historia narrada. La obra concluyó sin que los espectadores supieran que esta había
llegado a su final, a pesar de que el actor había dejado el escenario.
Transcurrió un pesado silencio hasta que alguien lo rompió con su
aplauso y entonces se le unió el resto
de los asistentes.
Medios siglo ante el público.
Álvaro Carcaño es un
veterano actor, lleva más de 50 años en ese medio, el cual conoció desde
que era pequeño y su madre lo llevaba a
clases de actuación.
La mayor parte de su carrera la hizo en el doblaje para cine y televisión, en aquella
época cuando esa especialidad alcanzó gran desarrollo y puso el nombre de México en el medio internacional.
Este artista prestó su voz para uno de los personajes de la serie de dibujos
animados La Pantera Rosa y fue parte del elenco del programa infantil de
televisión "Odisea Burbujas".
Según varias
fuentes, también estuvo detrás del
micrófono en las películas Patch Adams, El rey león, El capitán Nemo y la
ciudad sumergida, Lomax, Los héroes de Hogan, El crucero del amor, Dos
perfectos desconocidos y otros filmes más.
También hizo radio, guionismo, pantomima, dirección y adaptación.
En Mérida amplió su lista de
experiencias al participar en un proyecto con la Orquesta Sinfónica de Yucatán.
Sus estudios.
Carcaño estudió en la
Escuela de Teatro de Bellas Artes y en el Centro Universitario de Estudios
Cinematográficos de la UNAM. En París tomó cursos de pantomima con el
legendario Marcel Marceau.
En Mérida, apoyado por su esposa, una guatemalteca crecida
en Ecuador y nacionalizada mexicana, abrió una escuela de teatro que después
cerró. También han realizado distintos montajes teatrales, principalmente
monólogos que ofrecen una o dos veces al año. Fue catedrático de la
Escuela Superior de Artes de Yucatán.
Con frecuencia se ve
a este artista entre el público que asiste a los distintos teatros locales que
ofrecen proyectos estudiantiles, amateur y profesionales, una diferencia que,
dice, debe establecerse para no engañar a quien acude a presenciarlos.
Álvaro Carcaño también es amante de los perros. Tiene un pequeño can que en ocasiones lleva incluso
al teatro. Luce como un hombre
sencillo, realizado y feliz. Al parecer,
su vida ha sido de película. (Mérida Cultura).