Tony Espinosa: Fama y satisfacciones en casi 40 años de trova.
Con 13 discos grabados, muchos amigos, un sinfín de admiradores y una trayecto artístico envidiable Antonio Espinosa Becerra es de los pocos grandes eslabones que conserva Yucatán con la trova tradicional de esta tierra.
Su debut oficial en el escenario musical fue en mayo de 1975, pero desde
mucho antes tocaba la guitarra. El azar lo puso en el tobogán de la música
romántica, un género con el cual él comulga y que lo identifica en todas sus
presentaciones. Por ello le pusieron el apodo de “Señor Amor”, el cual él no
rechaza.
Los escenarios nunca fueron ajenos a Tony Espinosa. Desde joven se
enfrentó al público. Realizó tareas de locutor, recorrió pueblos contratado por
la desaparecida Conasupo, coordinó bailes y festejos, intentó hacer carrera en
el D.F. e incluso fue Rey Feo en un carnaval de su natal Oxkutzcab, una
localidad que, según él, es tierra de sabios, tumba de faraones, capital del
mundo y sucursal del cielo.
Una característica de este cantante y guitarrista es la cantidad de
canciones que sabe de memoria, y su docilidad al momento de satisfacer
peticiones del público. A diferencia de otros artistas, Tony Espinosa sube al escenario con un repertorio
básico y dispuesto a interpretar las melodías que le pida la audiencia.
Actualmente Tony Espinosa administra El Trovador Bohemo, un
establecimiento ubicado en Santa Lucía que lleva el mismo nombre del lugar
donde hace casi cuatro décadas hizo su entrada al mundo del espectáculo.
Prácticamente ese bar es el único sitio donde los turistas o la gente local
puede disfrutar de la trova yucateca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario