viernes, 18 de noviembre de 2016

Desde Alemania llegó una extraordinaria acordeonista

Foto de internet

Mañana sábado ofrecerá un concierto.

Este sábado 19 los meridanos que gustan de espectáculos de calidad disfrutarán una singular forma de interpretación con el acordeón pues se presentará la artista alemana Eva Zöllner, una destacada compositora y ejecutante de ese instrumento.

Con el título “Caja de viento”, la acordeonista ofrecerá ese día, a las 8 de la noche, en el teatro La Rendija, un concierto con seis piezas, una de las cuales será una improvisación acompañada del músico y compositor yucateco Elías Puc, director del grupo Suigéneris Lab y  cuyas obras han  sido interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Yucatán, el Ensamble “Sequenza Sur”  y la propia Eva Zöllner.

La artista teutona realiza una gira por el país como parte de las actividades del Año Dual México-Alemania, un proyecto emprendido por las dos naciones en materia de arte y cultura y que la trajo a esta nación, la cual no le resulta ajena pues años atrás vino para presentarse en el Festival Cervantino.


Eva nació en 1978, estudió acordeón clásico en la ciudad alemana de Colonia y después se especializó en Copenhague,  la capital de Dinamarca. 

Tanto en  sus presentaciones como en su trabajo de compositora ella busca mostrar los alcances musicales del acordeón, un instrumento que le ha permitido ser aclamada en varios países.

Zöllner ha participado en proyectos que van desde presentaciones como solista y con grupos, ya sea en espectáculos experimentales, actuaciones con reconocidos ensambles y conciertos en destacadas salas.

Foto de internet
Es una compositora incansable, ha estrenado más de 100 obras para su instrumento. Como parte de su trabajo mantiene cercana cooperación con creadores de su generación.

En su afán de hallar nuevas expresiones con el acordeón se interesó últimamente en el potencial de este instrumento dentro de la música electroacústica y el arte multimedia.

Eva Zöllner reside en Hamburgo pero disfruta la vida como músico nómada, viajando alrededor del mundo para explorar su instrumento en diferentes culturas y contextos.

Foto de internet
La publicidad sobre su presentación en La Rendija no menciona el precio de los boletos, pero indica que esto incluye una bebida. Los pases pueden ser adquiridos en Segafredo Galerías, Rockmanía Altabrisa, el teatro Fantasio y el Centro Cultural Dante. (Mérida Cultura)

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Medio siglo de entusiasta creación



Revelaciones sobre el pintor Alonso Gutiérrez

La pintura está de fiesta. Los colores bailan, los pinceles brindan, y los lienzos dejan su blancura para mancharse de alegría. El motivo del jolgorio es otra merecida condecoración a un gran artista yucateco y, con ello, por extensión, un reconocimiento al arte plástico local.

El viernes pasado el maestro Alonso Gutiérrez Espinosa fue distinguido con la presentación del libro Memoria sobre lienzo, el cual resume el largo y abundante trabajo realizado por este creador durante 50 años. El contenido de esa publicación permite además conocer aspectos sobre la persona de este pintor que goza de aprecio en el país y el extranjero.

Foto tomada de internet.

Este homenaje en forma de libro fue fruto de aportaciones privadas y oficiales. El acto se realizó en la Quinta  Montes Molina, donde durante tres semanas se expondrán 26 de las últimas pinturas inéditas de este artista enamorado del color azul.

El libro, de 207 páginas, contiene una selección de 168 trabajos de Alonzo Gutiérrez realizadas en distintas épocas. Trae además  una biografía suya con aspectos sobre su labor, realizada por la catedrática y promotora cultural María Teresa Mézquita Méndez. El precio de la obra es de $500.


La pintura de Alonso Gutiérrez está compuesto de paisajes, desnudos, marinas  y retratos, principalmente en técnicas figurativa y abstracta, y generalmente en colores vigorosos.

Fue en 1963  cuando Gutiérrez Espinosa realizó su primera exposición individual, en la Sala Toisón de Madrid, España, donde exhibió 20 obras. En ese mismo año, a su regreso a su natal Mérida, comenzó su larga carrera como profesor del ramo pues se le asignó la cátedra de dibujo al natural en la Escuela de Artes Plásticas de la Dirección General de Bellas Artes.
Como parte de su labor docente creo y coordinó el Taller Experimental de Artes Plásticas de Bellas Artes.


Este artista es uno de los fundadores del Museo de la Canción Yucateca. A. C. Los 80  retratos de músicos y compositores que exhiben ese acervo salieron de su paleta. Fue también director del Centro Cultural y Recreativo “La Ibérica” y cofundador de la Galería Posada Toledo.

Alonso Gutiérrez también es ambientalista, quizá a esto se deba su inclinación a pintar paisajes y la naturaleza.


La mejor forma de conocer a este creador no es hablando de él  sino viendo  su obra, de la cual aquí mostramos algunas imágenes tomadas de su portal de internet. 
Todas sus pinturas hablan de un pincel alegre, siempre de fiesta con los colores.  Y nos muestran que sigue intacto el luminoso entusiasmo de su autor. (Mérida Cultura)

lunes, 19 de septiembre de 2016

Huella de trapo, hilos y pasta

Foto tomada de internet.

Homenaje al titiritero amante de su raíz yucateca.

El titiritero Wilbert Herrera Pérez fue varón orgulloso de su sangre yucateca, hechicero innovador atrapado en  la magia del  teatro, y también  ciudadano preocupado por los valores de la sociedad.

Foto de internet.
Con su trabajo profesional, este creador estampó su firma en la lista de artistas inolvidables, de personajes que abren camino. No fue un remero más en el segmento de su actividad, fue aventurero que lanzó su bajel hacia mares extensos, conquistó lejanas playas y plantó su estandarte en cumbres altas para que lo vieran quienes quisieran seguirlo, para animar a otros a salir del montón y destacar en cualquier tarea.

Andrea Herrera.
La primera en  seguir esa huella es su hija, Andrea Herrera, actriz, titiritera y promotora teatral, la cual el domingo en la noche encabezó junto con sus hermanos Pedro y Juan un  homenaje a don Wilbert, fallecido hace cuatro años, en octubre de 2011, después de llenar su granero con la copiosa cosecha de trabajo como constructor de muñecos, creador de personajes, guionista, director y actor.  

La  cantante Maricarmen Pérez.
En su “Teatro Pedrito”, este artista hizo además labores de tramoyista, escenógrafo, carpintero y electricista.

El espectáculo de música, danza, teatro y títeres con él que fue recordado anoche se realizó en un abarrotado teatro “José Peón Contreras”. Participaron la Orquesta Típica Yucalpetén y cuatro cantantes: Maricarmen Pérez, Emma Alcocer, Angélica Balado y Jesús Armando, quienes interactuaron con títeres manipulados por Ángel Aguilar, Cristina Cardeña, Ilse Morfín y Susi Estrada.

La intérprete Emma Alcocer
Estos últimos, junto con Andrea Herrera, presentaron pequeñas piezas con algunos de los numerosos personajes creados por la compañía Titeradas, nombre que adoptó Wilbert Herrera para ofrecer sus espectáculos.

En ese homenaje del domingo en la noche también intervinieron el Ballet folklórico “Flor del campo” y los actores Addy Téller y Juan José Chacón. Estos últimos ofrecieron dos divertidos números. 
Addy  Téller y José Chacón
Además hubo una proyección sobre la vida del fallecido artista, en la cual se recogieron testimonios de quienes lo conocieron de cerca, entre ellos su viuda Olda López, quien ocupó la primera fila de asientos del teatro.

Según esos relatos, don Wilbert gustaba de los títeres desde que era pequeño. Pedía que le obsequiaran muñecos de ese tipo, y convertía en guiñoles las muñecas de sus hermanas, a las cuales pedía actuar en improvisados espectáculos de teatros hechos con sábanas.

Después de concluir el bachillerato, este joven enfiló sus pasos hacia la farándula. Trabajó como actor en compañías de teatro regional yucateco y después, junto con su esposa, abrió en el barrio de Santa Lucía una sala de fiestas infantiles que incluía presentaciones de títeres. Estos muñecos se convirtieron en el atractivo principal de ese establecimiento, el cual fue convertido entonces en el “Teatro “Pedrito”, que durante muchos años atrajo a gran público.

Gracias a esa fama los personajes de “Titeradas” llegaron a la radio y la televisión locales  así como a campañas publicitarias en esos medios. Eso expandió todavía más el número de seguidores de esas marionetas cuya principal característica es su personalidad yucateca. En ellos están el habla, creencias, tradiciones y valores que caracterizan a los peninsulares.

El elenco de esos artistas de trapo lo encabezaban “Lela Oxkutzcaba” (una mestiza brava, defensora de sus costumbres y observadora de la sociedad meridana) y el gato “Chereque” (manso enamorado de la mestiza). 

Los tres hijos del artista.
En el reparto teatral también figuraban Tía Venus, Totoyo, Butaque, Doña Mireya, Don Mech, el Tiburón Chato y Soila Idiotina, todos ellos estrellas de esas presentaciones.

Sin embargo, había muchos personajes más porque don Wilbert, autodidacta en el ese campo, exploró todos los géneros del espectáculo de títeres: De sombra, de vara, bocones, marioneta, de guante, de técnica bunraku…A buena parte de ellos él les prestaba la voz.

Teatro lleno en el homenaje.
Wilberth Herrera Pérez nació en el puerto de Progreso pero se estableció en Mérida, donde transcurrió su vida artística. En esta tarea lo auxiliaron sus tres hijos, dos de ellos destacados músicos y la tercera, como ya dijimos, conocida actriz, titiritera y empresaria teatral.

Esa última fue la que rescató y reabrió el Teatro Pedrito, el cual estuvo cerrado durante varios años y donde ahora semanalmente se ofrecen espectáculos de títeres para todas las edades. 

Esa sede de la risa y la reflexión es recordatorio permanente de un yucateco que se alzó con un  sueño y lo hizo realidad a base de esfuerzo y amor por el trabajo. (Hansel Vargas Aguilar).

miércoles, 20 de abril de 2016

Hablemos de fotos



Mesa panel con cinco artistas  de la cámara.



Cuatro fotógrafos y una invitada que hablará sobre un desaparecido artista de la lente se reunirán mañana jueves, a las 7 de la noche, en el Centro Cultural La Cúpula para charla sobre su trabajo como promotores de ese arte en Yucatán y otros aspectos relacionados con la  fotografía artística y periodística.

Esa mesa panel es organizada por el colectivo “¡Viva la Foto!”, agrupación surgida este año para  impulsar esa actividad.

Los artistas participantes en esa reunión son  Ygnacio Rivero, Socorro Chablé, Humberto Suaste y Ariel Guzmán. Además intervendrá Katrin Schikora para hablar de la vida y obra del desaparecido fotógrafo Víctor Rendón, impulsor en los años 80 de encuentros fotográficos que reunieron a expositores nacionales y extranjeros, y creador del programa “Abril, mes  de la fotografía”.

Esa actividad va dirigida al público en general,  pero en particular a estudiantes y aficionados a la fotografía así como a profesionales interesados en participar y conocer sobre este nuevo movimiento impulsado por “¡Viva la foto!”. La entrada es gratuita.

Esa mesa de intercambio de experiencias y manifestación  de ideas se denomina “Impulsores de la fotografía en Yucatán” . En ella se escucharán historias sobre personas que contribuyeron en la década de los 80 al quehacer fotográfico en Yucatán y que inspiran a las actuales generaciones a crear nuevos movimientos con los recursos y ventajas que aporta la tecnología actual. 

En un boletín de la agrupación citada se indica que cada expositor hablará también sobre el panorama de la fotografía en ese tiempo y las condiciones que había en ese entonces para destacar a nivel individual y colectivo, así como las posibilidades  que observan actualmente para dar más impulso a la fotografía desde Yucatán y los consejos que da a los jóvenes interesados en este arte.

El Centro Cultural La Cúpula, está a dos cuadras del Paseo de Montejo, y a cinco esquinas del parque de Santa Ana, en la calle 54  entre 41 y 43.  El edificio es fácil de distinguir por su cúpula.

Aquí van algunos datos de los cuatro expositores:

Socorro Chablé.- Fue de las primeras en ejercer la carrera de Trabajo Social en Yucatán y también una de las primeras fotógrafas profesionales de esta tierra. Ha participado en más de 50 exposiciones individuales y colectivas en México, España, Polonia, Francia, Estados Unidos y Suecia. Sus fotografías han sido publicadas en libros y revistas de arte y cultura del país. Actualmente es articulista en un periódico local.

Humberto Suaste Blanco.- Artista visual desde 1978, destaca en la fotografía documental y artística, se perfeccionó en talleres y cursos del ramo. Posteriormente se volvió transmisor de esos conocimientos mediante cursos que organiza en esta ciudad y en Cuba.  Su trabajo de antropología visual se ha utilizado para ilustrar libros en México y Estados Unidos. Sobre el tema etnográfico ha dado conferencias y exposiciones fotográficas dentro y fuera del país.  Gestor y promotor de las artes visuales, ha recibido reconocimientos de asociaciones en México, EUA., Cuba, Canadá, España y Republica Dominicana, entre otros. El Gobierno del Estado de Yucatán le entrego la Medalla al Mérito Artístico, en 1997, y El Gobierno de Forth Worth, Texas, le dio las llaves de la ciudad en 1989. Cuenta con más de 40 exposiciones individuales y 35 colectivas en México y el extranjero, ha sido jurado en concursos sobre artes visuales, fue coordinador de los Talleres Universitarios de Artes Visuales e impulsor de la Licenciatura de Artes Visuales en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán y fundó la Casa de la Fotografía Del Sureste.

Ygnacio Rivero.- Es Licenciado en Economía por la UADY y tiene una licenciatura en Educación Artística, actualmente cursa la maestría en Producción y Enseñanza de Artes visuales, en la Escuela Superior de Artes de Yucatán. Cuenta con 12 exposiciones individuales y más de 38 colectivas realizadas en República Mexicana, Estados Unidos, España, Argentina, Brasil, Cuba,  y Belice. En tres ocasiones obtuvo la Beca Anual a Creadores; fue seleccionado en la I Muestra Latinoamericana de Fotografía y recibió la “Medalla al Mérito Artístico en las Artes Plásticas” del Estado de Yucatán.  Fue seleccionado en la II Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán y participó en la muestra de Artes Visuales realizada en 2005 en el marco del Festival Internacional Cervantino en Guanajuato. Fue jurado de encuentros fotográficos en varios estados de la República, así como revisor de portafolios  en el Fotofest de Houston y en el Primer Mes Internacional de fotografía de Sao Paulo Brasil, en 1993. Es miembro activo de Oracle, organismo internacional de críticos y promotores de la fotografía. Fue uno de  los fundadores del grupo "Imagen Alterna". Participa en proyectos editoriales y ha sido curador y comisario de muestras fotográficas internacionales.


Ariel Guzmán.-Estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y en la Universidad de Hessen, Alemania, y tomó cursos en Gotemburg, Suecia. Luego de explorar otros caminos creativos, eligió la fotografía y el diseño gráfico como sus formas de expresión. Sus trabajos se han exhibido en más de 50 exposiciones en México, Alemania, Cuba, Suecia, Estados Unidos y España. Además ha realizado películas de animación, dos de ellas fueron presentadas en los Festivales Internacionales de Cine (Annecy, Francia y Uppsala, Suecia).  Ha impartido clases de pintura, diseño y fotografía en instituciones, universidades y escuelas de ate.  Actualmente da clases en su taller en Mérida  y  trabaja como diseñador y decorador para la industria turística, hotelera y restaurantera. (Mérida Cultura)

miércoles, 6 de abril de 2016

ARTE SURGIDO ENTRE LA MARGINACIÓN



Nueva exposición en el Museo de Arte Popular.



Las comunidades indígenas del país viven en situación precaria, la pobreza  y marginación son el distintivo que los acompaña. Pareciera que un requisito para pertenecer a las etnias es sufrir carencias, discriminación y otras violaciones a sus derechos humanos.

Por ello sorprende que hundidos en esas desventajas el espíritu creador de esa  gente se siga manifestando en artesanías que son obras de arte. Sus creaciones son únicas por su belleza y también porque reflejan una  cultura y conocimientos ancestrales, surgidos en el  tiempo en que ellos eran los únicos moradores de este amplio territorio que es México.

Su trabajo artístico es poco apreciado cuando es ofrecido a las puertas de sus humildes viviendas o a la vera de carreteras que conducen  a sus abandonados poblados. Pero su valoración –y el precio- se dispara hasta grandes alturas cuando llegan a museos y galerías de arte. 
No son pocos los casos en que los autores de esas piezas desconocen que su trabajo es elogiado por su exquisitez, belleza y originalidad, y que el precio que cobraron por ellos resulta limosna en comparación con el valor que alcanzan entre comerciantes de arte.

Por esa razón son bienvenidos los esfuerzos por colocar a esos artistas indígenas en el catálogo de creadores mexicanos y de esa forma ellos reciban la remuneración económica y distinciones que merecen.

Desde hace un mes puede admirarse en el Museo de Arte Popular de esta ciudad una muestra del trabajo de esos autores. En esta ocasión se trata de creadores de Oaxaca, es una selección de las piezas que se realizan en esa tierra. También es un muestrario del talento de cada autor y de las creaciones que caracterizan a las regiones a las cuales ellos pertenecen.

Esa exhibición se denomina “Grandes maestros del arte popular de Oaxaca”. Son unas 100 piezas de barro, metal, textiles, madera, oro, plata,  cuero, papel y otros materiales más.

Entre ellas están obras de barro moldeado, alisado y decorado con pastillaje y engobes, procedente de los poblados de Santa María Aztopa y  Pinotepa Nacional. También el característico barro negro esgrafiado y bruñido que sale de talleres ubicados en San Bartolo Coyotepec.

Hay una jícara grabada, salida de Jamiltepec; una mariposa hecha con una aleación a base de plomo,  producida en Tlaxiaco, y maderas talladas y policromadas, creada en Tilcajete y en Arrazola.

Se aprecia también un  tortillero hecho con palma real, tejido en Coaixtlauaca.

Todos los trabajos exhibidos son parte de la colección “Grandes maestros del  arte popular mexicano”, propiedad de la fundación Fomento Cultural Banamex, la cual las cedió para ser expuestas en el museo local ya citado.

En la información que se ofrece al visitante del lugar se indica, atinadamente, que Oaxaca sobresale por sus bellezas naturales y su clima. Sus paisajes, su flora y su fauna son fruto de la compleja orografía de ese territorio alimentado por seis conjuntos fluviales. En las laderas de sus abundantes montañas descansan planicies, valles y arroyos,  y permiten adivinar a sus costas  acariciadas por el Pacífico.

Ese contrastante naturaleza, pródiga en colorido y formas estéticas, inspiran a los habitantes a diseñar y crear obras de arte popular de excepcional calidad, indica el cartel de bienvenida. 
Debido  a lo anterior, no  sorprende que Fomento Cultural Banamex se haya topado, desde  el inicio de su programa de Grandes Maestros del Arte Mexicano, en 1996, con los extraordinarios artistas de esa entidad federativa.

Se agrega  que con  esa exhibición se espera desencadenar acciones de apoyo a esos creadores, y también campañas de difusión de su arte para que alcancen un mejor desarrollo humano  y aumenten su calidad de vida. 
Al mostrar el trabajo que sale de sus manos y el alma se busca además fortalecer su sentido de pertenencia a sus tradiciones.


La muestra es también un reconocimiento su talento, creatividad y esfuerzo por realizarlas a pesar de las condiciones precarias en que viven. (Mérida Cultura)       

lunes, 14 de marzo de 2016

Un colombiano yucateco

Javier Covo  (derecha), en  una entrevista para un programa estudiantil.



Sus caricaturas y su humor son éxito editorial y publicitario.


“¡Way!” es una expresión típicamente yucateca y también es el nombre de un  exitoso proyecto publicitario basado en el humor y las tradiciones de la Península.

Una empresa local recurrió al habla yucateco, la vestimenta autóctona, las fiestas, la comida, la música y otros elementos más que distinguen a esta tierra para usarlos con humor para lanzar al público cualquier tipo de mensaje.

Esta novedosa idea generó inmediata simpatía desde su aparición. 
Captó numeroso público porque gran parte de la población peninsular conserva el pensamiento y modo de vida vernáculos. Las costumbres locales son  elemento de cohesión  e identidad para amplio  sector de la sociedad meridana y  prácticamente de todos los habitantes de la zona rural.

El proyecto “¡Way!” contribuye a esto, por ello es arropado por la comunidad.

Esa empresa publicitaria tiene una revista gratuita con tiraje de 10,000 ejemplares, un  portal en internet y  una página en Facebook con más de 60,000 seguidores. Ahora lanzó un recetario de la gastronomía yucateca, el cual presenta en estos días en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2016.

La principal materia prima de esa empresa son sus caricaturas y una serie de personajes creados para retratar la vida de esta parte de México. Paradójicamente su autor no es yucateco, ni siquiera mexicano. Es un colombiano avecindado en esta tierra desde hace 30 años. Se llama Javier Covo Torres, un maduro arquitecto, caricaturista, escritor y que reúne en su persona talento y creatividad.

Este profesional concluyó su carrera de arquitecto para satisfacer a sus padres, después de ello vino a México para estudiar artes plásticas y dedicarse a la pintura. Pero el destino lo llevó a  a la divulgación y la enseñanza usando el humor gráfico.

En ello le sirvió su facilidad  para el dibujo y las caricaturas, algo que realizaba desde niño.  Jamás pensó que esto se convertiría en su profesión.

En un éxito editorial,  Covo Torres  escribió e ilustró biografías de personajes mundiales. Sus primeras obras las realizo a los 26 años de edad. En esa lista de publicaciones figuran “Eisten, relativamente fácil”, “Ghandi, en ayunas”,  “Freud, para inconscientes”,  “Julio César, a lo bruto”, y “Los mayas, en las rocas”. 

A pesar de que tiene esa cantidad de libros  publicados, Covo Torres no se considera escritor.

-Sonaría pretencioso decir que soy escritor, me considero divulgador –expresa cuando se le  pregunta sobre este trabajo.

El acercamiento que tuvo con la  civilización prehispánica al investigar y reunir el material de su libro lo llevó a conocer sobre el Yucatán contemporáneo. Vino a Mérida y quedó atrapado por las características de esta tierra y también por una mujer que le hizo beber agua de pozo y radicar aquí.

A raíz de su establecimiento en Mérida creó los personajes caricaturescos, de los cuales el principal es “Donia Way”, una mestiza alegre, regordeta, amable y aventurera. En ellos refleja la esencia del ser yucateco.

Su esposa y  sus hijos son entusiastas colaboradores de sus proyectos.


Este martes 15, a las 6 de la tarde, se presentará el libro de recetas “La cocina de Donia Way”, el cual es singular por las caricaturas y el humor que acompañan a cada guiso que se presenta en ese texto. Ese acto se realizará en el salón Uxmal 7 del Centro de Convenciones Siglo XXI. 

Es buena oportunidad para que visites el módulo de exhibición de esa empresa, veas los productos que ofrece y conozcan a este colombiano y a los demás integrantes de este creativo equipo. (Mérida Cultura)

Nota: Las imágenes que acompañan a este texto fueron tomadas de internet y la página de  Facebook de "¡way!"

viernes, 5 de febrero de 2016

Sesenta años en la duela

La maestra, con sus alumnos en una función.




Nueva distinción a una docente y difusora del ballet.


    La bailarina yucateca Bertha de la  Peña Casares cuenta una anécdota que le ocurrió cuando ella vivía en la ciudad de México y quiso ser profesora de la Academia Mexicana de la Danza. Al ser rechazada bajo el argumento de insuficiente capacidad para el puesto por ser provinciana, se plantó ante  el edificio a esperar la llegada del director para exponerle la injusticia.  Fue contratada.

Ese hecho habla de su determinación ante la vida, un  elemento de su carácter que brilló desde que era pequeña, cuando decidió ser bailarina profesional de ballet después de ver la película “Las zapatillas rojas” que habla  sobre el tema.

Parte de sus estudios los realizó en Cuba, a fines de la revolución que llevó a Fidel Castro al poder. Las balas todavía zumbaban y los cadáveres caían en ambos bandos cuando ella tuvo que truncar esa formación y salir de ahí para escapar del peligro.

Otra porción de sus conocimientos los recibió en el Distrito Federal, a donde llegó acompañada de su madre para inscribirse en  la academia de la bailarina y coreógrafa francesa Nelsy Dambre,  quien formó la primera generación de bailarines clásicos del país.

Bertha de la Peña (Foto de Sipse, en internet)
Hoy día a Bertha de la Peña se le reconoce por ser una de las grandes divulgadoras de ese arte en la Península y por su labor docente en ese campo, en  el cual lleva 62 años.

Como parte de  su carrera, la ciudad de Cambridge, Inglaterra, la aceptó como consejera del comité que organizó la edición 32 de su Festival Anual de Música, Danza, Oratoria y Drama.  Fue la primera extranjera en conseguirlo. 
En ese país realizó también parte de sus estudios de danza luego de no poder aceptar un lugar que le dieron en Francia para ese mismo fin.

El Instituto Internacional de Teatro de la Unesco también hizo una distinción a su trayectoria y vigencia artística, por medio del Comité Mexicano de Danza.

El Instituto Nacional de Bellas Artes le entregó la medalla “Toda una  vida en la danza”. Y la Sociedad Mexicana de Maestros de Danza la tiene como una de sus integrantes.

La próxima semana, el 11  de febrero, la maestra Bertha de la Peña agregará a su palmarés otro reconocimiento:  la Medalla Silvio Zavala a la Cultura Ciudadana, el cual otorga el Ayuntamiento de Mérida.

La maestra De la Peña (Foto de Proyecto Brújula, en internet)
Esta artista se inclinó por la docencia desde que era adolescente. Cuando regresó de sus viajes formativos y se instaló de nuevo en Mérida tuvo una escuela en uno de los espacios del teatro “José Peón Contreras” y más adelante abrió otra en el Colegio Peninsular, institución privada que le ofreció sus instalaciones para ese proyecto.  Tiempo después fundó el “Centro de Arte Bertha de la Peña”, donde han egresado numerosas generaciones y desde el cual impulsa su ballet de cámara.

Es madre de dos hijos: Bernardo y Mariela Romero de la Peña, ésta última le dio la satisfacción de seguir sus pasos, es sobresaliente artista del ballet clásico.

En una ocasión la homenajeada manifestó que la pasión que siente por el baile es lo que la mantiene saludable y feliz. 
Cada día se levanta, se dirige a su escuela e ingresa a la duela donde  sus pequeñas alumnas y  estudiantes aguardan  en  la barra sus instrucciones. En alguno de ellos late la misma emoción que ella sintió al calzar por primera vez las zapatillas.  (Mérida Cultura)

jueves, 21 de enero de 2016

El arte es como el amor



Fue rotulista, hoy es artista exitoso.



Víctor Argáez nació con inclinación a la pintura, algo que él no sabía pero que intuía por facilidad para dibujar letras y figuras. Durante un  tiempo elaboró rótulos. Muros y fachadas de tiendas y casas comerciales tenían nombres y figuras elaboradas por él.

Pero el arte llama. Es como el amor, cuando este llega es irresistible. Y el enamoramiento lo hizo inscribirse en la desaparecida Escuela de Bellas Artes, lo que a su vez lo acercó a varios artistas del  ramo,  entre ellos Manuel Lizama, quien, dice,  influyó en  él.

Del desaparecido maestro Fernando Castro Pacheco sólo recibió un  consejo, en la única vez que conversó con él durante el proceso de aprendizaje y definición del estilo propio.

De ahí en adelante Víctor Argáez escaló solo hasta la cima donde los creadores yucatecos tienen un lugar para sí mismos. 

Su pintura es fácilmente reconocible por su trazo, las técnicas que combina en  ellas, los elementos cubistas que adapta, los colores de fuego que utiliza y el motivo que elige o que lo inspira: el pueblo maya en sus actividades, dolores y alegrías.

Hay otro elemento más característico de su obra que proviene de sus tiempos en que subido en una escalera rotulaba fachadas. Es el muralismo, una variante que le gusta y la cual realiza cuando se presenta la oportunidad. Sus cuadros parecen trozos de grandes murales, no le teme el tamaño.  

-Quizá le perdí el miedo porque estaba acostumbrado a trabajar sobre grandes espacios –manifestó el artista al hablar de esa cara de sus creaciones.

Y trabaja rápido, en un mes termina una pintura. Con frecuencia trabaja simultáneamente en más de una pieza. 
Prueba de esa habilidad es la muestra de 12 grandes pinturas (de 2 por 2.5 metros) que este jueves por la noche inauguró en el recibidor del teatro “José Peón Contreras” para celebrar sus 30 años con los pinceles. Esa colección la realizó el año pasado, a una velocidad promedio de una por mes.

Casi todos esos cuadros están vendidos, lo que muestra también el reconocimiento que ya tiene su trabajo en el mercado del arte. Tuvo que convencer al comprador que le permitiera exhibir las piezas antes de que este se las lleve.
Esa exposición se denomina “Ancestros. 30 años en el arte”. 

La llamó así porque representan su espíritu y al pueblo maya de la que él proviene pues es originario de Buctzotz, municipio ubicado en el oriente del estado.

Esos cuadros muestran a mujeres y hombres indígenas trabajando el henequén, elaborando tortillas, criando a los hijos, cortando leña, pescando, conversando…Son imágenes que muestran a un pueblo de bien, trabajando, sobreviviendo a fuerza de fe y costumbres de raíces precolombinas.

Esos cuadros tienen una textura a base de tierra, como la usada para elaborar las casas de paja mayas. El artista aplica el material sobre lienzo virgen, siguiendo la idea que tiene en mente.  Después dibuja encima las figuras y procede a incorporarle trazos y acrílico de intensos tonos.


Esa exposición estará abierta durante tres semanas. Recorrerla es como adentrarse en un colorido y alto laberinto desde el cual asoma el pueblo maya. (Mérida Cultura).