Esta extranjera radicada en Yucatán nos ofrece una exposición de su reciente trabajo.
Es canadiense, periodista, fotógrafa,
conferencista y viajera mochilera; estudió literatura francesa y española,
tiene posgrado, habla tres idiomas y vive en Mérida.
Ella es Barbara McClatchie
Andrews, quien en los últimos años se convirtió en artista: reunió las
experiencias de todo lo anterior para
volcarlas en fotografías impresionistas trabajadas con el método
digital.
En sus ratos libres administra una galería de arte denominada In La'kech (El otro Yo). Está ubicada en la calle 60 sur para
acercar las manifestaciones culturales a esa parte de la población y al mismo
tiempo ofrecer un espacio para la promoción del trabajo de los artistas.
Sus fotos periodísticas y artísticas se han
exhibido en su país natal así como en Francia,
Estados Unidos, Nueva Zelanda y otras naciones más. Algunas se
publicaron en la revista Arqueología (de National Geographic) y en una revista
de la corporación Washington Times, de la cual es colaboradora.
Ella es “’pata de perro”, como decimos en
Yucatán. Ha viajado mucho y usado todo medio de transporte. En Mongolia se
transportó en tren, jeep y caballo para llegar a su destino. Las fotos que tomó
en esos recorridos por el mundo tienen el enfoque periodístico pero ya revelaban su
primigenia inclinación artística.
Parte de esas fotos parecen pinturas debido
al tratamiento de la composición, los colores y, sobre todo, la luz. Estos
elementos son ahora la materia prima para las abstracciones de sus imágenes.
Impresionismo.
Esto puede verse en su reciente trabajo
denominado “Bajo la superficie” (fotos tomadas a elementos dentro de agua). Cada
fotografía parece un cuadro impresionista. La mayoría de ellos tienen explosivos colores e intensa
luz. Uno de los atractivos al mirarlos es tratar de adivinar qué objetos y
reflejos en el líquido utilizó la artista para hacer esas composiciones.
Sin
embargo, en parte de los casos la imagen ya estaba frente a ella, generada espontáneamente en
charcos, piscinas y otras acumulaciones de agua. Ante esa visión, ella se
limitó a elegir la lente respectiva, ponerse en la distancia adecuada, ajustar
la velocidad, la sensibilidad y la entrada de luminosidad y disparar la cámara.
Así retiene esa visión efímera creada
por el entorno.
Al igual que muchos fotógrafos McClatchie Andrews sostiene que los que son
observadores encuentran arte en todas partes. Ella tiene ese don de mirar las
cosas con otros ojos.
Una serie de sus trabajos son fotos tomadas muy cerca a
las paletas y paños que usan los pintores para combinar tintes y limpiar brochas, acción que produce una fortuita combinación de
colores. Lo mismo ocurre con la basura. Al usar un lente macro para hacer
acercamientos extraordinarios a los objetos se logran imágenes
insospechadas generadas por la herrumbre, por ejemplo.
En otros casos la artista prefiere producir
esos elementos para obtener efectos distintos y sorprendentes. Una muestra de
ello son los desnudos que tomó metiendo a los modelos en bolsas de plástico
para después lanzarlos a una piscina.
Por último hay que decir que las fotografías
de Barbara McClatchie son tan interesantes como sus ideas.
En un viaje a Cuba
ella se adentró a zonas donde no llegan los turistas y captó el descontento del
pueblo por los rigores de los 12 años de penurias que la dictadura castrista
bautizó con el eufemismo de “Período especial en tiempo de paz”.
![]() |
Bárbara (Foto del Diario de Yucatán). |
Los cubanos
cuestionaban también la industria turística, enfocada a generar millones de
dólares que no llegan al pueblo, se quedan en manos del gobierno. Ella calificó
esto como un “apartheid turístico”.
La exposición “Bajo la superficie” consta de
21 trabajos de gran tamaño, se abrió hace unos días en la Pinacoteca del Estado
y permanecerán ahí durante dos meses. (Mérida Cultura).
No hay comentarios:
Publicar un comentario