sábado, 15 de noviembre de 2014

Homenaje y nuevo libro



 

Dos importantes creadores se dieron cita en esta ciudad


Las actividades para celebrar el Día Nacional del Libro tuvieron un acertado colofón, fueron clausuradas con un homenaje a Hernán Lara Zavala, fértil escritor cuya obra tiene raíces hondas en la Península de Yucatán.

Ese reconocimiento se realizó el jueves pasado en la Biblioteca Central Estatal “Manuel Cepeda Peraza” de esta ciudad, en una ceremonia de amigos y admiradores de este creador nacido en la ciudad de México, hijo de padre yucateco y madre campechana.

Lara Zavala ha recibido premios y reconocimientos por su trabajo, el cual abarca novelas, cuentos, ensayos y literatura infantil  así como por su trabajo de catedrático y editor. Parte de su formación profesional la realizó en el Reino Unido.

En el homenaje participaron la escritora Beatriz Espejo, la profesora Sara Poot Herrera, el poeta Jorge Lara Rivera y el investigador Carlos Villanueva. 

Se leyó la biografía de Lara Zavala, graduado en ingeniería, y se recordó que parte de su infancia la pasó en Hopelchén, Campeche, período que influyó en la construcción de su obra, particularmente su colección de cuentos denominada “Historias de Zitilchén”.

También se señaló que el homenajeado empezó su formación de escritor en los talleres de literatura que impartía en la década de los años 60 el tapatío Juan José Arreola. Además conoció y convivió con el yucateco Juan García Ponce.

Una de las obras del autor es la novela “Charras”, basada en la vida del activista social Efraín Calderón Lara, quien fue asesinado. De acuerdo con un boletín de la Secretaría de la Cultura y las Artes, organizadora del homenaje,  en esa ceremonia se dijo que ese libro es una radiografía del poder y de cómo fue el gobierno de Yucatán en el primer lustro de los años 70, bajo el mandato de Carlos Loret de Mola Mediz.

El más reciente escrito de Hernán Lara es “La prisión del amor y otros ensayos narrativos”.

En esa misma ceremonia se presentó el libro  “¿Dónde estás, corazón?” de la escritora Beatriz Espejo. En él se aborda desde la ficción la historia del primer convento en la Nueva España que permitió el ingreso de mujeres indígenas. Ese claustro habría sido fundado hacia el siglo XVIII por instrucciones del virrey Baltasar de Zúñiga y Guzmán.

En esa obra se describen al detalle los ambientes, usos y costumbres de la época colonial. (Mérida Cultura).

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