jueves, 9 de enero de 2014

CREATIVIDAD, SORPRESA, DRAMA Y HUMOR.


Variedad de sensaciones en el surrealismo del pintor y escultor Samuel Barrera. 
 

En estos días tuvimos al fin la oportunidad de ver la última exposición pictórica de Samuel Barrera Ceballos y disfrutar de nuevo de las ideas y pinceladas de este ingenioso artista yucateco que hace dos semanas cumplió 46 años de edad y que lleva 18 exponiendo sus sorprendentes pinturas y esculturas.
Chiles habaneros y aluxes,

Esta vez Samuel Barrera muestra su más reciente obra en el vestíbulo del teatro Felipe Carrillo Puerto, la instaló al paso de meridanos y turistas interesados en escaparse un momento del ajetreo citadino y sumergirse en el goce estético que ofrece su trabajo caracterizado por la creatividad, el dominio del dibujo y el fino manejo del pincel en las técnicas de óleo y acrílico.

Otros elementos distintivo del trabajo de este artista es su inclinación hacia el surrealismo y la utilización de objetos como lienzo. (su colección de cruces es el mejor ejemplo de ello). De esta forma genera una doble sorpresa en el espectador.  En ocasiones esas piezas sobre las que él pinta son antiguas, rescatadas quizá en tiendas de antiguallas, viejas haciendas o entre los cacharros que guardan los abuelos, de modo que quien compra esas obras no sólo adquiere una pintura sino también un elemento de valor histórico.
Un díptico que muestra la gran creatividad del artista.

En su variada forma expresiva este artista ha explorado además –también con éxito– la fotografía mezclada con sus obras plásticas. En este caso el núcleo principal también es la sorpresa, pero  hay imágenes que además de ello nos proyectan drama, dolor y otras sensaciones más.

La colección que ahora ofrece Barrera Ceballos consta de 16 pinturas y una escultura. Nos parece que en esta ocasión el autor estaba con intenciones de bromear con su público pues parte de esta obra puede tener interpretaciones humorísticas para el observador. En ellas combinó elementos prehispánicos con íconos modernos conocidos mundialmente en el mundo de la internet como son los logotipos de Facebook y Twitter.  
Es común que este pintor utilice objetos como lienzo.

Una parte de esa exposición son seis viejas ruedas de madera con bordes de metal las cuales decoró con imágenes tomadas de la cerámica prehispánica y les agregó esos emblemas del ciberespacio. Es una ingeniosa combinación a la cual agregó, además, nombres festivos o graciosos: "susurro al oído", "merjunje informático", "ciberdanza", "lenguaje florido"…

El resto de la exhibición está compuesta por cuadros de temas variados. Los aluxes, los chiles xcatic y  habanero y el perro Didio (quizá su mascota) son los elementos básicos de estas obras. El can mencionado es la figura principal en un interesante e imaginativo díptico. En otros dos cuadros los chiles habaneros son antiguas naves aéreas tripuladas por aluxes, y llevan por título “Habaneróptero” y “Alux argonauta”.
Lo cibernético y lo prehispánico se combinan en parte de
esta producción que exhibe el artista visual.

Hay además una escultura de tres elementos (torsos humanos) que representa a la bandera nacional mexicana.

Cuando se observa el trabajo de Samuel Barrera –también es abogado- resulta difícil creer que es autodidacta. Tiene buen dominio del óleo y el acrílico, el dibujo y la figura humana, y refleja mucha creatividad al transformar objetos con su pincel o reproducir la realidad en forma onírica.

Al parecer, durante un tiempo este artista visual vivió en Estados Unidos y la ciudad de México, pues parte de sus muchas exposiciones individuales y colectivas tuvieron lugar ahí.
Samuel  Barrera (foto tomada de su currículum vitae)

A pesar del éxito que tiene su trabajo, este pintor y escultor no se considera un artista. Y con ese talante rechaza también a los  críticos de arte que se consideran una élite sacerdotal en este campo. Para él lo valioso es el espectador común y corriente, considera que este es el único y honesto conocedor. Esa opinión del artista nos alivia, pues los conceptos planteados líneas arriba son vertidos sólo desde el punto de vista de un admirador de su obra.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario